Desmitificando los Datos para Servidores Públicos

En la era digital actual, los datos juegan un papel crucial en la toma de decisiones informadas en la administración pública. Sin embargo, en una región como América Latina donde el 45% de los latinoamericanos no tienen acceso a internet, lo que representa a más de 285 millones de personas,​ ​hablar sobre datos con personas servidoras públicas puede presentar un desafío.

Cuando se trata de hablar sobre datos con equipos de gobierno, es fundamental mantener un lenguaje sencillo y claro. Algunas personas pueden no tener un perfil o formación técnica, y por lo tanto, pueden encontrar desafiante entender el lenguaje técnico comúnmente asociado con el análisis de datos. Es importante desglosar los conceptos de datos complejos en términos más simples que puedan ser fácilmente comprendidos. Por ejemplo, en lugar de hablar sobre "análisis de regresión", se podría explicar cómo ciertos factores pueden influir en otros y cómo se puede medir esa influencia.

Es recomendable utilizar ejemplos prácticos y relevantes para la realidad y el contexto de las personas que trabajan en gobierno y que son responsables de algún programa público. Al mostrar cómo los datos pueden ser utilizados para resolver problemas reales en el ámbito gubernamental, se puede ayudar a los servidores públicos a apreciar el valor de los mismos y a entender mejor cómo pueden ayudar a mejorar su trabajo diario. Por ejemplo, mostrar cómo el análisis de datos puede ayudar a optimizar la distribución de recursos en un determinado proyecto gubernamental, puede ser una manera efectiva de ilustrar su valor.

Utilizar un lenguaje claro también implica evitar acrónimos o términos técnicos sin explicar primero lo que significan. Por ejemplo, en lugar de simplemente mencionar "GDPR" (Reglamento General de Protección de Datos) sin contexto, sería útil explicar que se trata de una regulación europea destinada a proteger la privacidad de los datos de los ciudadanos. Esta práctica no solo ayuda a clarificar la conversación, sino que también demuestra respeto por la comprensión y el tiempo de otras personas servidoras públicas, al asegurarse de que todos estén en la misma página.

Además, el uso de analogías puede ser una herramienta poderosa para explicar conceptos de datos. Las analogías permiten relacionar conceptos nuevos y desconocidos con ideas ya familiarizadas. Por ejemplo, explicar un "data lake" (lago de datos) como un gran archivo digital donde se almacena una gran cantidad de datos en su formato original, puede ayudar a visualizar mejor este concepto. 

Las visualizaciones de datos son herramientas poderosas que pueden hacer que las narrativas basadas en datos sean aún más impactantes. Gráficos, mapas y tableros interactivos pueden proporcionar una representación visual clara de los datos, facilitando la comprensión y permitiendo a los servidores públicos ver las tendencias y relaciones de una manera intuitiva. Por ejemplo, un mapa de calor que muestre las áreas de una ciudad con mayores incidencias de crímenes puede ayudar a personas tomadoras de decisión identificar áreas problemáticas y destinar recursos de manera más efectiva.

Al construir historias con datos, es crucial mantener la narrativa simple, directa y centrada en los aspectos más relevantes para las personas responsables de un proyecto o programa público. Además, es recomendable acompañar las visualizaciones con explicaciones sencillas que ayuden a interpretar lo que están viendo. La clave es hacer que los datos sean accesibles y significativos para los servidores públicos, permitiendo que vean cómo el análisis de datos puede proporcionar conocimientos valiosos para mejorar la gestión pública y, en última instancia, beneficiar a la comunidad que sirven.

En el ámbito gubernamental, es innegable que las victorias políticas desempeñan un papel crucial en la carrera de los servidores públicos. Estas victorias no solo reflejan una gestión efectiva, sino que también pueden ser vitales para la confianza y el apoyo del público. Al introducir la conversación sobre datos, es fundamental considerar este interés particular. Los datos, cuando se presentan de manera clara y relevante, pueden ser una herramienta poderosa para destacar logros, identificar áreas de mejora y guiar la toma de decisiones hacia futuras victorias. Sin embargo, también es crucial ser transparentes y honestos en la interpretación de los datos, evitando cualquier sesgo que pueda desviar la realidad o comprometer la integridad del análisis. Al alinear el análisis de datos con los objetivos políticos y las metas de servicio público, podemos ayudar a los servidores públicos a apreciar el valor de una cultura de datos y a fomentar una discusión abierta y honesta sobre cómo los datos pueden contribuir a un gobierno más efectivo y responsable.

Fomentar una cultura de datos como esta, dentro de la administración pública es esencial para aprovechar al máximo los beneficios que estos ofrecen. Esto implica promover una mentalidad que valore la recopilación, análisis y utilización de datos en la toma de decisiones. Para cultivar esta cultura, es crucial empezar por la educación. Proporcionar a los servidores públicos el conocimiento y las habilidades necesarias para comprender y trabajar con datos es el primer paso. Esto podría incluir talleres de capacitación, seminarios web y recursos en línea que expliquen los conceptos básicos de los datos y cómo estos pueden ser utilizados para mejorar la toma de decisiones y la eficiencia en el gobierno.

Además, es importante crear un ambiente donde la curiosidad y la exploración de datos sean incentivadas. Esto se puede lograr estableciendo foros o comunidades de práctica donde las personas servidoras públicos, con perfiles técnicos y no técnicos, puedan compartir experiencias, discutir desafíos y colaborar en proyectos relacionados con datos. 

Desmitificar los datos y facilitar su comprensión es un paso esencial para impulsar una administración pública más informada y eficaz. Datamorfosis ayuda a generar una ruta clara hacia la creación de una cultura de datos robusta. Con la orientación adecuada y un enfoque centrado en la educación y la colaboración, los servidores públicos pueden transformar los datos en herramientas poderosas para mejorar los servicios públicos y, en última instancia, beneficiar a las comunidades a las que sirven.